


El 6 de noviembre de 2024, Catholic Care for Children Sri Lanka (CCCSL) organizó una celebración vibrante y significativa en honor del Día Internacional de la Niña en Mandarina Colombo 3. El evento reunió a una amplia gama de partes interesadas, incluidas hermanas religiosas, funcionarios gubernamentales, agentes de libertad condicional, representantes de ONG y administradores de instituciones de atención infantil (CCI). El objetivo compartido era claro: empoderar a las niñas y promover el cuidado basado en la familia como una alternativa a la institucionalización.
La celebración comenzó con una ceremonia religiosa, que marcó un tono reflexivo y sincero para el día. A continuación, se dio una cálida bienvenida a los participantes y se les recordó el compromiso inquebrantable del CCCSL de defender el derecho de todos los niños a un entorno familiar seguro y lleno de amor.
Uno de los momentos más destacados del evento fue una exposición de arte en la que se presentaron obras de niñas sobre temas como “La esperanza de la niña” y “Su visión de la vida en familia”. Estas piezas creativas y expresivas inspiraron la reflexión entre los asistentes, transmitiendo las preocupaciones de las niñas y los mensajes sobre sus experiencias y aspiraciones. La creatividad y la profundidad emocional de las obras de arte fueron ampliamente elogiadas.



El discurso inaugural hizo hincapié en el empoderamiento de las niñas y la urgente necesidad de prevenir la institucionalización. Subrayó la importancia de garantizar que todos los niños, en particular las niñas, crezcan en un entorno familiar que los apoye. Este discurso sirvió como un poderoso recordatorio de la responsabilidad colectiva de salvaguardar los derechos de los niños y brindarles la atención que necesitan para prosperar.
Un segmento especial del programa invitó a las niñas de las instituciones de cuidado comunitario a compartir sus sueños y aspiraciones. Sus emotivos discursos ofrecieron perspectivas profundamente personales sobre sus experiencias en el cuidado y sus esperanzas para el futuro. Estas jóvenes voces agregaron un toque humano y conmovedor al evento, reforzando la importancia del cuidado familiar por encima del cuidado institucional.


Las asistentes participaron en una actividad interactiva titulada “Mi compromiso con las niñas”. Durante esta actividad, se comprometieron a apoyar la mejora de la vida de las niñas.
Cada compromiso se simbolizó con la distribución de flores, que se animó a las niñas a conservar como recordatorio del papel de los particpantes en el movimiento para garantizar que todas las niñas tengan la oportunidad de prosperar en un entorno familiar lleno de amor.
Después de una pausa para el té, el programa pasó a su segunda fase, centrada en los esfuerzos de reintegración. Los socios clave, entre ellos CCCSL, World Vision Lanka, World Without Orphans, SERI, LEADS, Sarvodaya, SOS Children’s Villages, Alliance Development Trust y otros, compartieron sus avances utilizando la herramienta Development Café. Este enfoque innovador fomentó debates abiertos sobre los desafíos y las deficiencias en los esfuerzos de reintegración y la prevención de la institucionalización. CCCSL también compartió sus conocimientos, fomentando la colaboración y la planificación estratégica.
En la sesión se destacaron posibles soluciones y estrategias para fortalecer el sistema de bienestar infantil, en particular en lo que respecta a la creación de alternativas sostenibles a la atención institucional. A continuación hubo un debate abierto en el que los participantes intercambiaron ideas sobre formas de trabajar juntos de manera más eficaz para apoyar a las niñas y su reintegración en entornos familiares.
El evento concluyó con un discurso de la Comisionada Nacional de Libertad Condicional, quien reafirmó el compromiso del gobierno de apoyar iniciativas que promuevan la atención y la reintegración en el ámbito familiar. Subrayó la importancia de la colaboración entre los organismos gubernamentales, las comunidades religiosas y las ONG para alcanzar estos objetivos fundamentales.



La celebración sirvió como un poderoso recordatorio de la necesidad de contar con cuidados basados en la familia y de la importancia de empoderar a las niñas para que definan su futuro. A través de debates, presentaciones e historias personales, el evento reforzó la idea de que todas las niñas merecen crecer en un entorno familiar que las proteja y las apoye.
Al finalizar el evento, los participantes se marcharon con un renovado sentido de compromiso y solidaridad, inspirados a trabajar juntos para crear un mundo donde ningún niño, especialmente ninguna niña, quede excluido.
