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UISG Catholic Care for Children International

Preguntas frecuentes

Las FAQ están diseñadas para ayudarle a encontrar rápidamente información sobre el movimiento global de reforma del cuidado infantil y cómo las religiosas lideran esta nueva modalidad.

¿Cuántos niños hay en los orfanatos y por qué? ¿Por qué se considera que el cuidado en familia es mejor para los niños? ¿Qué hay detrás de la tendencia mundial de sustituir el cuidado institucional por el cuidado en la familiar ¿Cómo podemos saber que los niños estarán seguros en casa? ¿Cómo las Religiosas católicas forman parte de esta tendencia global? ¿Cuáles son los principios clave de Catholic Care for Children?

¿Cuántos niños hay en los orfanatos y por qué?

Más de cinco millones de niños en todo el mundo viven en instituciones de cuidado, normalmente llamadas orfanatos. Es posible que nos sorprenda saber que la gran mayoría de los niños tiene vivo uno de los padres o un familiar. La principal razón por la que los niños se encuentran viviendo en orfanatos es porque su familia es pobre, carece de acceso a servicios básicos o se ha visto angustiada y luchando por cuidarlos. Los niños que necesitan cuidados adicionales a causa de alguna discapacidad corren un mayor riesgo de separación de su familia.

Para ayudar a los niños es esencial ayudar también a sus familias. Catholic Care for Children ayuda a fortalecer a las familias. Cuando una familia está en dificultades, ofrece apoyo para evitar la separación del niño de la familia. Si un niño ya ha sido separado, se hacen esfuerzos para reunirlo con la familia o encontrar una alternativa segura y enriquecedora similar a una familia, como la acogida o la adopción.

¿Por qué se considera que el cuidado en familia es mejor para los niños?

Las investigaciones en ciencias sociales afirman que la familia es el entorno ideal para que los niños se desarrollen. En la familia, los niños desarrollan un sentido de pertenencia y encuentran el apoyo necesario para su óptimo desarrollo físico y emocional. La familia también sitúa a los niños en una comunidad, donde pueden desarrollar relaciones significativas con otras personas que pueden durar toda la vida.

Las ciencias sociales también manifiestan con claridad los riesgos asociados con el cuidado institucional. La separación de la familia es traumática para un niño, independientemente de las circunstancias. Fuera del cuidado familiar, un niño tiene más probabilidades de sufrir abusos, abandono o trata. La falta de vivienda, la delincuencia y el suicidio también son más frecuentes entre los jóvenes que dejan el cuidado residencial después de estancias prolongadas.

Ni siquiera los mejores orfanatos pueden sustituir el cuidado familiar. Sin embargo, los orfanatos y otros entornos residenciales todavía tienen un papel vital que desempeñar. Pueden ofrecer cuidado de gran calidad a corto plazo como parte de la transición del niño a un

¿Qué hay detrás de la tendencia mundial de sustituir el cuidado institucional por el cuidado en la familiar

La tendencia mundial de transformar el cuidado institucional de los niños ha sido impulsada en los últimos tiempos. Muchos factores influyen en ello. Actualmente, las ciencias sociales están dando a conocer nuevas prácticas y marcos legales en todo el mundo. Las Naciones Unidas están influyendo en los gobiernos para que cambien los sistemas de cuidado de los niños que están separados de sus familias o que corren riesgo de separación. Como consecuencia de las recomendaciones de las Naciones Unidas, los gobiernos están implementando nuevas políticas y prácticas, que han provocado cambios no solo para los niños y las familias, sino también para todos aquellos que tradicionalmente han ofrecido cuidado en entornos institucionales.

Algunas de las principales acciones de las Naciones Unidas que están influyendo en la tendencia a sustituir el cuidado institucional por el cuidado en familia son:

  • La Convención sobre los Derechos del Niño (1989), un acuerdo entre países que se comprometen a proteger los derechos de los niños.
  • Las Directrices para el Cuidado Alternativo de los niños (2010), para niños separados de sus padres o en riesgo de separación. Las directrices deben ser utilizadas por los gobiernos para garantizar los derechos de los niños a un cuidado de calidad en familias y entornos de cuidado alternativos.

Resolución sobre los Derechos del Niño (2019), que ofrece recomendaciones para que los gobiernos mejoren los sistemas de protección y bienestar infantil, mejoren los esfuerzos de cuidado y reforma y prevengan la separación innecesaria de los padres.

El niño, para el desarrollo pleno y armonioso de su personalidad, debe crecer en un ambiente familiar, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.

Preábulo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño

¿Cómo podemos saber que los niños estarán seguros en casa?

El cuidado de los niños no termina cuando los niños dejan una institución. Continúa durante todo el proceso hasta convertirse en parte de una familia. Éste es la función de la salvaguardia. Para las organizaciones que forman parte de este proceso del niño, la protección implica una variedad de políticas y prácticas para garantizar su seguridad y bienestar. Esto incluye medidas como la contratación de personal calificado y la educación continua del personal para garantizar que los niños estén en entornos seguros donde se sienten protegidos.

Salvaguardar y proteger a los niños son prioridades clave para los institutos religiosos de todo el mundo. Las iniciativas de Catholic Care for Children se centran en estas prioridades y alcanzan los niveles normativos más altos posibles para la seguridad y protección del niño. Las iniciativas tienen en cuenta los diversos orígenes culturales, así como los sistemas legales de las diversas naciones y de la Iglesia Católica. A través de Catholic Care for Children International, las mejores prácticas que se desarrollan se comparten con otros institutos religiosos con el carisma del cuidado.

¿Cómo las Religiosas católicas forman parte de esta tendencia global?

En muchos países, las religiosas católicas se encuentran entre las mayores proveedoras de cuidado a los niños que están fuera del cuidado familiar. Por medio de Catholic Care for Children International, las religiosas católicas están haciendo la transición del cuidado de los niños en instituciones al cuidado de los niños en la familia y la comunidad. 

Los enfoques que se están desarrollando, y que se adaptan a las diferentes lugares y culturas, exigen cambios significativos de las formas habituales con las que han trabajado las religiosas.

Docenas de hermanas católicas y personal han obtenido títulos académicos y otra formación profesional en áreas como el trabajo social. Las religiosas han implementado nuevas prácticas de mantenimiento de registros y gestión de casos. Actividades como la búsqueda de familias han ayudado a las hermanas a reconectar a miles de familias con sus hijos. Y debido a que las religiosas dependen de donaciones para financiar su trabajo con los niños, los donantes han reorientado su apoyo hacia el cuidado en la familia, reconociendo la función a corto plazo que los orfanatos están teniendo ahora en la transición del cuidado de los niños a las familias.

La tendencia global incluye trabajar con nuevos colaboradores. A nivel nacional y local, las religiosas católicas trabajan con una variedad de agencias gubernamentales, creadores de políticas, organizaciones de servicios sociales católicas y cristianas, y muchos otros grupos que comparten la visión de una familia para cada niño.

¿Cuáles son los principios clave de Catholic Care for Children?

Las religiosas católicas tienen una larga trayectoria de cuidado a las personas más vulnerables de la sociedad. Muchos institutos de vida religiosa fueron fundados con esta misión y hoy siguen expresando ese espíritu fundacional –ese carisma– según las formas necesarias en este momento de la historia.

Catholic Care for Children está desarrollando capacidades para expresar el carisma de cuidado de los niños en el mundo de hoy, para reducir el cuidado institucional y fomentar el cuidado centrado en la familia y la comunidad.

Catholic Care for Children está movido por el carisma del cuidado expresado por religiosas y religiosos que han encarnado lo mejor del mandato cristiano de cuidar a los necesitados. Los principios clave de Catholic Care for Children se describen como tres pilares:

Arraigado en los siguientes principios de la fe católica:

  • Mandato bíblico de cuidar a los niños y otras personas vulnerables
  • Principios de la enseñanza social de la Iglesia católica, especialmente aquellos que ponen énfasis en la dignidad de toda persona, la opción preferencial por los pobres y el derecho de toda persona a participar plenamente en la familia y la comunidad.

Documentado por las ciencias sociales que tienen claro 

  • La importancia de fomentar los vínculos familiares para un desarrollo holístico y saludable a lo largo de toda la vida.
  • Los riesgos asociados con la separación del cuidado de la familia, principalmente en entornos institucionales.

 En concordancia con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño que detalla

  • El derecho del niño a una familia
  • Las Directrices para el cuidado alternativo de los niños separados de sus familias

Basado en estos pilares, Catholic Care for Children está comprometido con un cuidado continuo con el objetivo de ofrecer al niño lo mejor.